Aunque ayer algunos se sorprendían al saber que Steve Jobs había nombrado a Tim Cook como el nuevo CEO de Apple (con el apoyo de la junta directiva), los doctos en la historia de la manzanita sabían que la posibilidad de que esto sucediera era muy elevada. Cook no sólo es adicto a su trabajo en Apple (se dice que envía emails desde las 4:30AM), sino que además se ha formado para su nuevo puesto desde hace tiempo; sin ir más lejos, ha hecho las veces de CEO suplente en 2004, 2009 y 2011, sustituyendo a Jobs cuando sus problemas de salud le obligaron a retirarse, primero de forma temporal, y ahora definitiva.
Cook trabajó en IBM durante 12 años como Director of North American Fulfillment. Después pasó un tiempo muy breve como COO de Intelligent Electronics, para terminar como vicepresidente de Corporate Materials en Compaq. En 1998 entró a Apple, como Senior Vice President de operaciones globales.
El cargo de COO llegó en 2005, con Steve Jobs admitiendo que Cook ya había trabajado como COO no oficial "durante más de dos años". En 2004 ya había suplantado a Jobs durante una ausencia por razones médicas.
Tim no teme organizar una reunión de ejecutivos en domingo noche, para preparar detalles de la semana que empieza. La gente a su alrededor está acostumbrada a verlo en la oficina antes que nadie, y saliendo a casa después que todos.
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